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Yo soy adulta, y queridas mamás que nos leen, ustedes también son adultas, así que hoy les escribo de tú a tú.
El tema de cómo hablar con los hijos de la sexualidad está acompañado de mil sentimientos, entre vergüenza, miedo y confusión. No sabemos hasta dónde hablar, a qué edad empezar, qué ocultar y qué revelar.
La realidad es la siguiente: nuestros hijos quieren saber sobre sexualidad, tienen curiosidad. Y créanme, lo que quieren saber, van a encontrar la forma para saberlo. Es entonces muy sencillo, si no se lo dicen ustedes, lo tratarán de aprender de otra persona. Alguien que no sabemos si tiene malas intención o información distorcionada.
Hoy en día es prácticamente imposible esconder o disimular la sexualidad. La televisión y la música está inundada de ella. Podemos estar simplemente cambiando de canales y pasar por una escena de dos personas evidentemente sin ropa acostados en una cama tapados por una sábana. Nos apuramos a cambiar de canal pero el niño ya lo vio. Y si no lo vio su hijo, lo vio alguno de sus compañeros del colegio o algún amigo, y así empiezan las conversaciones entre ellos sobre estos temas.
Les quiero compartir un par de anécdotas totalmente reales. Yo daba clases a un grupo de alumnos de 16 años y uno se acercó a mi por consejo. Me dijo "una niña de 6o primaria, de 12 años, dice que quiere perder su virgnidad conmigo, ¿qué hago?". No puedo ni describir el horror que sentí en ese momento. Le dije que no era correcto, que era solo una niña y él no debía aprovecharse. Él me contestó: "Yo no me estoy aprovechando, ella me lo pidió, ella quiere que yo sea su primero y la verdad ella está bonita". Yo seguí aconsejándolo que no lo hiciera pero no tengo forma de saber lo que pasó. Después pensé que esto era solo un caso aislado del cual me estaba enterando, quién sabe cuántas cosas más están pasando entre los niños y los adultos no nos enteramos.
¿Otra anécdota? Conozco a un joven que me contó que perdió su virgnidad a los 9 años. Tenía una "novia" un año más grande que él, que le iba diciendo qué hacer. ¿Cómo sabía la niña lo que había que hacer? Solo puedo asumir que alguien más ya le había enseñado.
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Quisiera decirles que la meta es que nuestros hijos lleguen virgen al matrimonio. Quizás algunos lo logren... pero tengo que apostar a que la gran mayoría no. Dejando de lado temas religiosos, el gran conflicto de que nuestros hijos inicien su sexualidad a edad temprana es el embarazo y las enfermedades. La única, y lo repito, ÚNICA forma de evitar esto, es que nuestros hijos tengan en la mayor cantidad posible TOTAL CONTROL DE SU SEXUALIDAD. Y esto solo se logra exponiéndones la realidad y ayudarlos a estar preparados emocionalmente y con sufiente información para ser responsables.
¿Cuál es entonces esa realidad de la sexualidad de la que debemos discutir con nuestros hijos?. Les comparto lo que son para mí cinco temas esenciales.
1. La primera vez es incómodo. Nos estamos muriendo del miedo, no sabemos qué va a pasar. Es casi imposible estar relajados y no sabemos exactamente qué hacer con nuestros cuerpos. Hay tantas películas que lo plantean tan romántico, y aunque para algunos puede ser así, para otros puede ser un acto de tres minutos y no saben exáctamente qué pasó.
2. La responsabilidad de usar un condón no es solo de los hombres: Una mujer que espera pasivamente a que un hombre lleve un condón, le está dando a él el poder sobre su cuerpo. Cada quien es responsable de su cuerpo.
3. Conocer en sí el acto sexual y todo lo que implica: Nunca se me va a olvidar que cuando yo tenía 14 años, yo pensaba que el término "sexo oral" significaba tener una sesión candente por teléfono ¡Estaba un poco desubicada! ¿Qué hubiera pasado si un chico me lo propone y yo en mi ignorancia accedo por creer que no era tan serio? ES TAN FÁCIL SER VULNERABLE CUANDO NO SE TIENE SUFICIENTE INFORMACIÓN.
4. No solo la primera vez es importante, TODAS las veces son importantes: Esto lo oí de una señora aconsejándome a mi sobre mi propia sexualidad. Admito que no le hice caso, hice un par de cosas que muero de terror de pensar que mi hija también lo haga algún día. Si le hubiera hecho caso, tantas cosas hubieran sido diferentes en mi propia sexualidad. Al dar valor a cada uno de los actos sexuales, se mantiene un autorespeto constante a la persona y al cuerpo.
Y por último, la mayor de las realidades:
5. Si yo he decidido que no quiero tener una relación sexual, debo de evitar CUALQUIER circunstancia que me exponga a que sí ocurra: Tomar en exceso, las drogas, aceptar estar a solas con alguien, ir a lo "oscurito", en fin... tantas veces que elegimos situarnos en circunstancias de riesgo. Podría escribir un blog entero entre mis experiencias y las de mis amigas e incluso amigos que por no tener este punto claro, han vivido experiencias negativas.
Yo quedé embarazada a los 30 años de mi ex esposo. Así es, divorciada y todo. Sabía todo lo que había que saber sobre sexualidad, pero olvidé los puntos #4 y #5. Una noche de copas, y bueno... el resto es historia. Cuando le dije que estaba embarazada su sugerencia fue que abortara. Ni siquiera lo consideré. Hoy mi hija ya tiene 3 años y él me ha dejado claro que no le interesa ser parte de su vida. No ha aceptado incluso conocerla a pesar de mis insistencias. Claro, yo podría hacer uso de la ley, pero para serles honesta prefiero no tener que compartir con él a mi hija. Para qué la voy a exponer a alguien que la rechaza de forma tan categórica. Para ser brutalmente honesta, yo AMO ser mamá soltera, me gusta saber que yo puedo tomar el 100% de las decisiones de cómo va a crecer mi hija. Jamás tomé mi embarazo como un problema, irradiaba de felicidad desde el primer día, pero por supuesto que algunas cosas han sido difíciles, como lo económico o lidiar con la pregunta: "mama, quién es mi papá".
Jamás me voy a arrepentir de tener a mi hija, es la bendición más grande que tengo y todos los días doy gracias a Dios por su existencia, pero si hubiera tenido claro estos últimos puntos, quizás ella hubiera venido a mi vida en un contexto más favorable.
Por lo que podrán imaginar, educar a mi hija para que esté en control de su sexualidad es una de mis prioridades. ¿Cuál será mi estrategia? LA VERDAD, LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD. ¿Cuando voy a empezar? EL PRIMER DÍA QUE ELLA PREGUNTE, porque ese día, ella empezó a tener curiosidad...
Yo quedé embarazada a los 30 años de mi ex esposo. Así es, divorciada y todo. Sabía todo lo que había que saber sobre sexualidad, pero olvidé los puntos #4 y #5. Una noche de copas, y bueno... el resto es historia. Cuando le dije que estaba embarazada su sugerencia fue que abortara. Ni siquiera lo consideré. Hoy mi hija ya tiene 3 años y él me ha dejado claro que no le interesa ser parte de su vida. No ha aceptado incluso conocerla a pesar de mis insistencias. Claro, yo podría hacer uso de la ley, pero para serles honesta prefiero no tener que compartir con él a mi hija. Para qué la voy a exponer a alguien que la rechaza de forma tan categórica. Para ser brutalmente honesta, yo AMO ser mamá soltera, me gusta saber que yo puedo tomar el 100% de las decisiones de cómo va a crecer mi hija. Jamás tomé mi embarazo como un problema, irradiaba de felicidad desde el primer día, pero por supuesto que algunas cosas han sido difíciles, como lo económico o lidiar con la pregunta: "mama, quién es mi papá".
Jamás me voy a arrepentir de tener a mi hija, es la bendición más grande que tengo y todos los días doy gracias a Dios por su existencia, pero si hubiera tenido claro estos últimos puntos, quizás ella hubiera venido a mi vida en un contexto más favorable.
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Por lo que podrán imaginar, educar a mi hija para que esté en control de su sexualidad es una de mis prioridades. ¿Cuál será mi estrategia? LA VERDAD, LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD. ¿Cuando voy a empezar? EL PRIMER DÍA QUE ELLA PREGUNTE, porque ese día, ella empezó a tener curiosidad...
-Any-
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