Aunque en el inicio de la
maternidad pareciera que los días son más largos de lo normal y las noches aún más
largas... cada una sentimos que nuestros hijos crecen demasiado rápido. De llevarlos en nuestros brazos, pasan a ir al colegio y en un abrir y cerrar
de ojos se vuelven adolescentes.
Siempre me he preguntado cual es
la clave para que al pasar los años nuestros hijos sigan teniendo esa cercanía
como cuando eran pequeños. Mi peque aún está
pequeña y el apego está presente 24 horas al día los 7 días a la semana. Mi
mayor temor es que la adolescencia se apodere de ella y nuestra relación no sea tan cercana.
Tengo un ejemplo muy cercano de cómo
mantener una relación estrecha con los hijos no importa la edad que tengan: mi
hermana y mis sobrinos. Mi sobrina tiene
25 años y mi sobrino 23, y la relación que tienen con su mamá es de confianza, cercanía,
compartir momentos alegres y difíciles y
una estrecha comunicación.
Gracias a ella estoy escribiendo
este blog; con algunos tips sobre que no se debe dejar de hacer aunque los
hijos crezcan:
1. No importa que edad tengan; decir siempre un “te
amo”. Algunas veces, a medida que
crecen el “te amo” y los abrazos se
vuelven más esporádicos, esto no debería ser así, los abrazos, los besos y los
apapachos deben ser parte de nuestro día
a día.
2. En estos tiempos corremos
contra el reloj, pero es importante compartir aunque sea una comida al día.
Dejar los celulares a un lado y comentar como estuvo el día de cada uno.
3. Dedicar un día a la semana
para ver una película juntos e incluso cocinar. Este se volverá el día “familiar especial” y
es inamovible (a menos que sea una causa
de fuerza mayor).
4. Crear y seguir tradiciones, en
el caso de mi hermana cada Navidad hacían manualidades juntos desde que eran niños
y la tradición siguió por años.
5. Practicar algún deporte
juntos, sea cual sea, lo importante es compartir. Si no se nos da el área deportiva, algún juego
de mesa puede ser una buena opción.
6. Asistir a eventos culturales
juntos, conciertos, obras de teatro. Pero no es asistir lo más importante, sino
conversar sobre lo que nos gustó, lo que no nos gustó, etc.
7. Leer libros y escuchar música juntos. ¿Recuerdan esos momentos cuando sosteníamos a
nuestros bebés en nuestro regazo y les leíamos?
¿Porque eso debería de cambiar a medida que crecen? Sentarse juntos a
leer algún artículo, noticia, cuento, etc es una buena opción para compartir.
8. Conversar sobre cosas buenas,
sobre cosas difíciles, sobre errores cometidos, etc. La comunicación es vital
para una relación estrecha, pero lo que a veces olvidamos como padres es ESCUCHAR
y esto es primordial.
Esperando que la relación con sus
hijos siempre sea cercana y especial.
-Jenny-